PARTYTALK #4 THE JOY OF DRESSING

Hi friends, welcome to our 4th Partytalk: The joy of dressing.

Vestirnos es parte de nuestra rutina diaria y muchas veces lo damos por sentado pero ¿qué nos mueve a la hora de escoger nuestros outfits? hoy, our founder Clara Mejía nos contará qué hay detrás de su manera de vestir y cómo su visión sobre ella misma ha influenciado su estilo a través de los años. Let ‘s talk!

No es un secreto que nuestras sociedades nos juzgan por cómo nos vestimos, incluyéndonos a nosotros mismos. Nos juzgamos por la percepción que vemos cuidadosamente en el espejo todos los días. Esto no es necesariamente algo malo, culturalmente la ropa que usamos sirve para entender y comunicarnos con nuestro contexto; podemos vestirnos para pertenecer, para sobresalir, para pasar desapercibidos, para ser entendidos, para mostrar nuestro cuerpo o para esconderlo. De cualquier manera, lo que nos ponemos es una herramienta de comunicación poderosa y es, o puede llegar a ser, una afirmación de nuestra autopercepción.

En mi caso he sido quisquillosa y meditativa a la hora de vestirme, siempre me ha gustado la moda pero hasta hace relativamente poco basaba mis decisiones en ojos ajenos. Viéndolo desde afuera cada etapa de lo que he escogido como mi estilo en mi vida representa con claridad mi auto percepción. 

En mi niñez mis elecciones eran bastante extravagantes, me guiaba por lo que veía en televisión y en mis artistas favoritas, y lo combinaba con mi intuición. En efecto, en ese punto de mi vida y en mi mundo de niña no entendía otra fuente de validación que la mía misma o de vez en cuando un regaño de mis papás. La ropa que me ponía era una especie de juego con el cual yo misma me ponía las reglas y me anotaba puntos dependiendo de lo divertido que se sintiera usarlo.

Pero luego llegó la adolescencia, llegaron las subculturas, las opiniones ajenas y los juicios no solicitados, y por lo tanto la necesidad de pertenecer para no ser juzgada por mis pares. Mi elección fue cambiar mi estilo a una combinación emo/flogger/sport (una mezcla extraña de diferentes subculturas y modas del 2008) que generó una reacción más bien mala en mis compañeras. Todo esto sucedió justamente en el momento en el que se popularizaron las redes sociales: myspace, luego facebook, Tumblr, y por último instagram. Si como yo, tú viviste la adolescencia en medio de esta explosión de contenido, sabes que todo estaba lleno de modelos de victoria secret, sus pre angel show diets, del famoso Thinspo, la romantización de los eating disorders y una serie de diferentes tendencias a las cuales o se sucumbia o uno era una especie de outcast.

Los 2010s fueron un cóctel terrible que se combinó con el cambio en mi fuente de validación. Perdí mi interés en vestirme para agradarme a mí y buscaba de cualquier manera ajustar mi cuerpo a la ropa en tendencia, compraba ropa de mi “talla ideal” que muchas veces no me quedaba, y desesperadamente intentaba entrar en ella para mis fiestas o días importantes. Perdí durante unos años esa conexión creativa de vestirme intuitivamente con mi cuerpo y con mi propio deseo. Sin embargo intento no lamentarme mucho al respecto, necesitaba conocer esto para entender que vestirme no tiene que ser un reto para bajar peso, o un concurso de piropos o elogios.  

Afortunadamente mi relación con el vestir maduró conmigo. Ya en mis 20s (hoy en mis 24 años) estoy en el camino a encontrarme con la niña que se vestía para ella, para reflejar su carácter creativo, emocional e intuitivo que hasta el día de hoy me guía en mi vida. Entendí que mi estilo es una herramienta de proyección poderosa, que habla más allá de mis palabras, y que ser genuina a través de este es reclamar la validación que le regalé a la sociedad hace unos 10 años. Aprendí, o mejor aún, sigo aprendiendo que mi ropa debe acomodarse a mi cuerpo y no mi cuerpo a ella. 

La creación de P4O viene de este proceso de aprendizaje constante y de querer compartirlo y darlo a conocer;  es crear piezas que nos den la oportunidad de reafirmar nuestros procesos y entender que lo que nos ponemos por elección propia nos permite conectarnos con nuestra parte más sensible y genuina. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×